Programa 36 - Lunes, 30 de abril del 2012
Series de televisión: estética y
lenguaje de cine
Trailer: “Los juegos del hambre” (2012, de Gary Ross)
Este es el trailer la película “Los juegos del hambre”, recién estrenada y éxito
rotundo en todo el mundo y que corresponde a la adaptación de la novela de
Suzanne Collins que se ha convertido en una saga de la que “Los juegos del
hambre” es la primera; “En llamas” la segunda y “Sinsajo” la tercera. La
historia ya la conocéis: en un país llamado Panem, lo que fueran las ruinas de
la antigua Norteamérica, un chico y una chica adolescentes son convocados por
cada distrito para participar en los Juegos del Hambre. Una especie de juego
mortal que sirve por una parte de entretenimiento para el gran público, puesto
que es televisado, y por otro lado de táctica de intimidación por parte del
Gobierno.
No
es la primera vez que el cine se acerca a la denuncia de ciertos medios o
formas de comunicación que priorizan el espectáculo o el todo vale ante la
realidad, que magnifican los sucesos o las desgracias de anónimos seres humanos
y los convierten en puro espectáculo televisivo.
En
1976 el director Sidney Lumet ya hizo una primera y potente incursión con el
film “Network. Un mundo implacable” que recibió cuatro Oscars, uno de ellos al
mejor guión original para el escritor Paddy Chayefsky. El presentador del
informativo nocturno de una cadena de televisión es despedido por la baja
audiencia del programa. Tras un tira y afloja los productores le dan dos
semanas más, pero en el siguiente programa anuncia que va a suicidarse en
directo, lo que provoca todo tipo de reacciones y un aumento de la audiencia.
Viene
a cuento todo esto porque esta noche en una cadena de pago se estrena una serie
o miniserie de televisión de tres capítulos titulada “Black Mirror”. De
reciente producción ya se ha convertido en todo un mito. Creada por Charlie
Brooker cada capítulo tiene un tono diferente, un ambiente diferente e incluso
una realidad distinta, pero todos son sobre la forma en que vivimos ahora,
sobre la paranoia de la comunicación y nuestra forma de vida: una pantalla de
televisión, un monitor de ordenador, un Smartphone...
Esta
es la promoción que la Channel Four inglesa realizó de la serie. Para no ser
menos en esta paranoia de la comunicación, los internautas la podrán ver en el
blog del Cine-premium. Tiene una estética impresionante a través de imágenes
adaptadas en distintos formatos de pantallas.
Spot promocional Channel 4: “Black Mirror”
Y
hoy vamos a hablar de series de televisión. Creo que no hace falta justificar
los motivos que nos inducen a ello. Todos Vds. han podido ver en sus casas
algunas de las recientes series que han alabado por su lenguaje y estética
cinematográfica. Muchos de Vds. habrán comentado alguna vez con sus amistades
que hay algunas series que parecen películas y todavía hay más: ya me han dicho
más de una vez y he leído también que las grandes series acabaran con el cine.
Personalmente no llego a este extremo pero si pienso que ha nacido un nuevo
modo de entretenimiento, de ocio, que sí puede dañar una parte del estilo
Hollywood, pero no acabar con el cine.
¿Quién
no está enganchado a una serie?
Lenguaje
y estética de cine, imágenes técnicamente perfectas, excelentes efectos
especiales en algunas de ellas, guiones dignos de grandes películas, buenos
actores y una constante: entre diez y veinte capítulos -lo otro ya son
telenovelas- que deben verse porque están interconectados entre sí. Todo ello
son ingredientes necesarios para cocinar una serie. También hay que añadirle
productores de cine como Steven Spielberg que han apostado por esta nueva forma
de entretenimiento y la aparición de auténticos especialistas en estos
productos: J.J. Abrams… por ejemplo.
Careta de presentación: “Twin Peaks” (1990, de David Lynch)
“Twin
Peaks” fue una serie de televisión creada por David Lynch y Mark Frost para
cadena americana ABC y que se emitió entre 1990 y 1991 que cuenta la historia
de un agente del FBI que se desplaza a un pueblo para investigar la muerte de
una chica, Laura Palmer, a la vez que muestra la vida social de los habitantes
del pueblo.
¿Por
qué esta serie? Personalmente creo que es el inicio o la fuente donde se han
inspirado muchos productores o dicho de otra forma, donde se inicia un cambio
sustancial en el enfoque de los seriales. Hasta ahora e incluso después las
series eran mero entretenimiento -salvo raras excepciones-, los capítulos eran
de usar y tirar y si te perdías alguno no pasaba nada: cada capítulo contaba
una trama distinta. Con “Twin Peaks” se empezaron a abrir líneas argumentales
distintas, pero conectadas con la trama base y esta forma ha sido adaptada en
la mayoría de series que hoy vemos y de las que hablamos.
Escenas: “Los Soprano” (1999, David Chase)
Estas imágenes pertenecen a la serie de culto “Los Soprano” (foto promocional) que
emitió ininterrumpidamente desde 1999 hasta el 2007 el canal de cable americano
HBO sobre un mafioso, Tony Soprano, y sus problemas con la organización que
dirige y los suyos en su vida privada.
“Los
Soprano” fue una de las primeras series, no folletinescas o seriales diarios,
que empezaron a tener sus adictos y fue también uno de los primeros productos
de la citada cadena HBO. He hablado ya dos veces de HBO porque creo que es el
origen o uno de los orígenes de la moda que relatamos hoy.
HBO significa Home Box Office y fue el primero o uno de
los primeros canales de televisión por cable y satélite americanos y del mundo
y a la vez fue de las primeras emisoras en codificar su emisión y pasar a ser
una cadena de pago. La popularidad le llegó en los años setenta y ochenta con
la transmisión de combates de boxeo a lo que son muy aficionados los
norteamericanos; en su haber se encuentra la transmisión, también por satélite,
del legendario combate de Muhammad Alí y Joe Frazier en Manila. Más tarde la
cadena combinó el deporte y el cine y finalmente, bajo la tutela de Time
Warner, se ha especializado en cine y series de televisión de producción
propia.
Escena: “Sexo en Nueva York” (1998, Darren Star)
“Sexo
en Nueva York” (foto) fue otra de las innovadoras series producidas por la cadena.
Creada por Darren Star en 1998 y protagonizada por Sarah Jessica Parker,
Kristin Davis, Cynthia Nixon y Kim Cattral, se mantuvo durante seis temporadas
y todavía hoy puede verse en todo el mundo.
De
la misma factoría HBO salieron series míticas como “Hermanos de sangre”, “A dos
metros bajo tierra” o “John Adams” que recuerdo muy bien porque fue de las
primeras que usaron la técnica cinematográfica: filmación granulada,
ambientación y vestuario de época digno de una superproducción de lujo y un
reparto de cine: el oscarizado Paul Giamatti y Laura Linney y como pueden
comprobar una épica banda sonora de Rob Lane.
Careta de presentación: “John Addams” (2008, Kirk Ellis)
La
serie se basa en la biografía de John Adams, el segundo presidente de los
Estados Unidos y pieza clave en la historia de la fundación del país. La serie
fue dirigida por Tom Hooper, producida entre otros por Tom Hanks y fotografía
de Tak Fujimoto. Tres nombres asociados a la producción de largometrajes.
La
épica estuvo también en otra de las series de la casa: “The Pacific” una
superproducción de Steven Spielberg y Tom Hanks ambientada en la segunda guerra
mundial que siguió rodándose en cine; “Roma” un producto espléndido sobre el
paso de la República al Imperio romano; “Generation Kill”, basada en el libro
de Evan Wright sobre sus experiencias como reportero en la mediática Guerra de
Irak; “True Blood” (Sangre fresca) una historia de convivencia entre vampiros y
humanos a través del entorno de Sookie, una camarera con poderes enamorada de
un vampiro; y naturalmente no podíamos dejar al margen dos de sus obras
maestras más recientes. Una porque lleva la firma de Martin Scorsese, otro
grande del cine que produjo “Boardwalk Empire” (foto) una serie ambientada en Atlantic
City durante la ley seca de 1920.
Escena: “Boardwalk Empire” (2010, Terence Winter)
Y
la otra gran producción es todo un fenómeno: “Juego de tronos” (foto izquierda), una serie
creada por David Benioff y D.B. Weiss basada en las novelas “Canción de hielo y
fuego” de George R. R. Martin sobre las violentas luchas dinásticas entre
diversas familias por controlar el Trono de Hierro de un continente ficticio.
La serie se convirtió en objeto de culto y un año más tarde acaba de estrenarse
la segunda temporada bajo el epígrafe de “Fuego y sangre”.
De
la misma factoría salieron series más “ligeras” o con tramas más actuales como
“Big Love”, “Treme”, “The Wire”… muy en la línea de muchos de los productos que
circulan por las múltiples cadenas dedicada a emitir series. No nos vamos a
olvidar de la franquicia CSI (foto derecha) creada por Anthony E. Zuiker para la cadena CBS
sobre las investigaciones de unos científicos forenses y que la franquicia los
ha expandido por Las Vegas, Miami o Nueva York. Actores de cine como Gary Sinise, David Caruso, William Petersen o Laurence
Fishburne participan en esta serie que lleva ya más de once temporadas.
Antes
de dejar las series de investigación, las más seguidas por razones obvias, no
quisiera olvidarme de las de hospitales. Un camino que inició, como ya saben, “Urgencias”
una serie en la que se dio a conocer al actor George Clooney y que fue una modernización de un clásico de la cadena
ABC “Hospital General”. “Anatomía de Grey” o “House” sobre las andanzas del nada
convencional y controvertido personaje que interpreta Hugh Laurie. Creada en el
2004 por David Shore todavía tiene pendientes los tres últimos capítulos que se
estrenaran este mes en Estados Unidos. La serie se convirtió en un fenómeno
televisivo mundial y sus hasta ahora ocho temporadas todavía siguen emitiéndose
en todo el mundo.
Escena: “House” (2004, David Shore)
Hemos
hablado de la compañía HBO como una de las pioneras en el género de las series
de alta calidad, pero no quisiera dejar a otros continuadores y auténticos
especialistas como es el caso de J.J. Abrams (foto). Su nombre completo es Jeffrey
Jacob Addams es guionista, productor, compositor y director de cine y especialmente
de televisión. En cine ha dirigido recientemente el
film “Super 8”, la precuela de “Star Trek” o la tercera parte de “Missión: imposible
III”, pero es en televisión donde ha desarrollado una espectacular carrera.
Su golpe maestro lo dio a partir del 2004 cuando “Lost”
(Perdidos) se convirtió en objeto de culto en todo el mundo. Narraba las
vivencias de un grupo de personas en una isla después de sobrevivir a un
accidente de aviación y de las historias paralelas y flashbacks que aparecen a
lo largo de las seis temporadas que estuvo la serie en antena. Tal como
decíamos al inicio del programa una de sus características fue la necesidad de
seguir capítulo a capítulo para seguir toda la trama y no perderse detalles, lo
que originó que fuera de las series que tuvieron un número más elevado de
teleadictos.
Promoción: “Lost” (2004, J.J.Abrams)
Pero tras “Perdidos”, cuyo último capítulo fue emitido simultáneamente
en nueve países, entre ellos el nuestro, J.J.Abrams ha seguido regalándonos
excelentes productos: “Fringe” (Al límite) ha llegado a la cuarta temporada y
la pasada semana se anunciaba una quinta. Una serie de personajes trabajan en
la división “Fringe” del FBI dedicada a fenómenos extraños sobrenaturales.
Otro de las series, cuya emisión acaba de terminar y que
ha obtenido el aplauso de la crítica y el público es “Alcatraz”, una original
serie interpretada por el veterano actor Sam Neill, la joven Sarah Jones y
Jorge García, el orondo actor que ya aparecía en “Perdidos”. “El 21 de marzo de
1963, la prisión de Alcatraz se cerró oficialmente. Todos los prisioneros
fueron transferidos fuera de la isla. Sólo que eso no fue lo que pasó. No señor”.
Esta frase del personaje que interpreta Sam Neill, se pronuncia al principio de
la serie y es una sinopsis perfecta del contenido de la misma.
Escena inicial: “Alcatraz” (2011, J.J.Abrams)
Abrams también es productor de “Person of interest” -titulada
aquí “Vigilados”- una curiosa serie protagonizada por un ex agente de la CIA
que trabaja para un misterioso multimillonario en una alianza para resolver
crímenes de forma inusual.
Y dos fenómenos que nada tienen que ver con J.J.Abrams: “The
Walking Dead” la serie sobre muertos vivientes ha tenido una cuota de pantalla
muy alta a pesar de su temática y el fenómeno del momento; y la serie “Homeland”
sobre un prisionero de guerra de Al-Qaeda que lo ha convertido a su causa y lo
ha enviado a los Estados Unidos para realizar un ataque terrorista. Su relación
con una agente de la CIA que lo investiga es el nexo de esta excelente serie de
intriga que avala todo lo que hemos estado comentado hoy: la calidad y estética
cinematográfica de las series que hoy inundan nuestras pequeñas pantallas.
He hablado de Hugh Laurie, el actor protagonista de la
serie “House”. Como algunos de Vds. ya saben, Hugh acaba de lanzar un disco de
blues, se titula “Let Them Talk” y nos despedimos con “You Don’t Know My Mind”